Monday, 27 May 2013

Legacy In Blood- Prólogo

Prólogo 

"En el inicio de los tiempos dos grandes civilizaciones reinaban a la par en el mundo, los humanos y nuestro pueblo, durante siglos se enfrentaron en batallas. Hasta que el cielo mandó la señal de la llegada de los verdaderos Reyes del mundo, los jinetes de Gilliath quienes deseaban controlar la tierra que habían creado y eliminar a aquellos que con sus guerras lo habían maltratado, así el tiempo de una alianza había llegado, la alianza de los hijos de la tierra quienes debían demostrar el valor de sus almas. Los ejércitos de nuestros pueblos se unieron y marcharon rumbo a la batalla, hechiceros, magos y caballeros de ambas razas partieron buscando la victoria unidos por una causa... 

Los Reyes Uztrel y Aráto marchaban lado a lado hermanados por la alianza y la promesa de una vida llena de paz.

Llegaron al campo de batalla y en el centro del terreno se encontraban los tres jinetes montados en sus corceles negros con ojos llenos de fuego, cada respiro cimbraba la tierra a sus pies. Uno de ellos estiró la mano y el polvo a su alrededor se levantó formando guerreros feroces listos para la batalla, el ejercito Númen...

"Arrancaré la piel de los huesos a aquellos que levanten su espada contra nosotros" 

El enorme ejercito de hombres cuestionaba su fe y el temor apareció en los rostros de los hombres hasta que el Rey de nuestro pueblo alzó la voz  

"No teman hijos de la tierra, este es nuestro mundo y no permitiremos que sea arrancado de nuestras manos... este día se llenará de sangre del enemigo y será conocido como el dia rojo! peleen hijos de la tierra, el mundo es suyo!"

Nuestro Rey cabalgó con ferocidad seguido por sus soldados, el pueblo humano lo siguió convencido de que vencerían pero no contaban con la fuerza y poder de los tres jinetes que sin necesitar de un gran ejercito estuvieron a punto de destruir toda vida en la tierra. Los aliados desaparecieron al ejercito de los jinetes pero también recibieron un golpe fatal y fueron reducido a unos cuantos. Uno a uno fueron cayendo los jinetes y el último jinete vivo combatía con el Rey Uztrel, el enfrentamiento era feroz, el choque de sus espadas era ensordecedor y el rugido de furia del ser divino podía helar el corazón del hombre mas valiente pero no esa noche, esa noche era de héroes... 

El jinete blandió su espada contra la cabeza del Rey Uztrel pero éste la esquivó y cortó su mano, el grito de dolor fue tan fuerte que el cielo se cubrió, las flores desaparecieron volviéndose cenizas, los ríos alrededor se secaron 

El Rey se levantó con gran esfuerzo

"Márchate ahora Gilliath, vuelve tus pasos y regresa al cielo donde perteneces, te hemos mostrado que pelearemos por nuestra tierra, nuestro mundo... hoy las diferencias con los hombres han terminado y hemos formado una fuerza capaz de rasgar el mismo cielo..."

El jinete habló entre dientes en un lenguaje indescifrable para el Rey Uztrel. El Rey Aráto se acercó ayudado por uno de sus magos sobrevivientes 

"Que dice aquel Dios que ahora se encuentra postrado a nuestros pies"

El mago comenzó a traducir 

"(Tonto, el mundo jamas será tuyo... con sus acciones lo único que han conseguido es traer agonía al mundo, tu pueblo esta condenado a perecer en las manos de...)"

El mago se detuvo con los ojos llenos de sorpresa 

"¿Que pasa?"

Interrogó el Rey 

"Los humanos..."

Fue su ultima palabra 

El jinete se debilitaba 

El Rey Aráto tomó su espada y apuntó al rostro del Gilliath 

"Recibe el castigo por atentar en contra de los hombres, los verdaderos Dioses de la tierra!"

En el momento en que el Rey Aráto elevaba la espada para darle muerte al jinete, el Rey Uztrel estrelló su espada contra la suya para evitarlo

"¿Qué demonios estas haciendo?"

El Rey Uztrel estaba fuera de sus cabales 

"No podemos acabar con él también... el equilibrio del universo quedará..."

Gilliath habló en lenguas humanas 

"Nada de lo que hagas joven Rey salvará a tu pueblo, tu gente terminará lo que empezamos mis hermanos y yo esta noche, el mal surgirá de sus entrañas y el mundo se llenará de tinieblas... y todo gracias a ti"

El Rey Uztrel avanzó unos pasos pero el filo de la espada del Rey Aráto atravesando su pecho detuvo su camino

"Maldito demente, que propósitos nublan tu mente para cometer semejante atrocidad"

El rey humano removió su espada del cuerpo de su compañero, y ahí estaban a sus pies, postrados de rodillas

"No permitiré que esta basura se vaya con vida y vuelva sus intenciones nuevamente contra nosotros en un futuro cercano o lejano y si lo que sus labios profesan es cierto, tampoco permitiré que tú o tu maldita gente devore el bienestar del mundo... el mundo pertenece a los humanos, al hombre que peleó por él, el mundo es mio!"

Los soldados leales a nuestro Señor murieron ahí mismo al intentar salvar a su rey de la traición de los humanos, pronto nuestra gente fue cazada y perseguida... el señor Aráto temía a las palabras del jinete; así que hizo caminar a nuestro pueblo por las puertas de Anndúme obligandolos a marchar del otro lado del mundo... esperando que desapareciéramos de la historia."

Un anciano dejó el libro de leyendas sobre la mesa de noche y apagó la vela que iluminaba la habitación

"Ahora hija, ve a dormir Joselle"

"Pero abuelo... quiero escuchar más"

"Las historias seguirían ahí cuando te despiertes hija mía, mañana te contaré la historia de el héroe más grande de nuestro pueblo, aquel que derroto a un dragón inmortal"

La pequeña se metió entre las sabanas y se acostó 

"me dormiré ya para que el sol salga más rápido..."

El anciano sonrió ante la inocencia de la pequeña

"Que las estrellas cuiden tu sueño hija..."



"Legacy in blood 01"

"...Miró al joven que se encontraba en el pórtico. Un joven desalineado, con el cabello alborotado y con la frente llena de sudor."