Sunday, 29 April 2012

Fate/ Scars From The Past- Chapter 04



El enemigo se muestra 04

Isabelle colocaba el ultimo cristal en el jardin del lugar que seria su base, esos cristales ocultaban las ondas de poder creadas por magia haciendo que los oponentes no tuvieran forma alguna de encontrarlos.

La chica tarareaba felizmente una canción. Un ruido proveniente de los arbustos llamó su atencion, se colocó en posicion de ataque pero se relajó al ver que era un pequeño zorro plateado de nueve colas.

"¡Ninetails! casi me matas del susto"

El pequeño animal miró fijamente a Isabelle y restregó su cara en sus piernas, entonces sintió un escalofrio en su espina dorsal, recibió el mensaje. Dejó al animal en el jardin y corrió hacia la casa.

Dentro de la casa Yoel leia un viejo libro y Saber se encontraba en una de las habitaciones. 

El joven Master se veia relajado pero pensativo, de pronto Isabelle irrumpió en la casa.

"Señor Yoel, ninetails trajó un mensaje de la iglesia de Fuyuki"

Yoel cerró su libro y miró con atencion a Isabelle.

"El sacerdote encargado de la iglesia ha solicitado que todos los Masters se presenten para una reunion de emergencia"

El joven sonrió

"Asi que la Santa iglesia esta preocupada por lo sucedido el dia de ayer eh"

La mujer miró con asombro al Master. Un sentimiento de miedo y preocupación recorrió su cuerpo 

"¿Asistirá a esa reunion? recuerde que en la Santa iglesia no se permite la presencia de los Servants asi que se encontraria completamente desprotegido" 

Yoel se acercó a Isabelle y colocó la mano en la cabeza de su subordinada. Una sonrisa picara apareció en su rostro

"Hemos sobrevivido a muchas cosas Isabelle, esta solo es una más"

"Permitame acompañarlo, seré su espada en esta ocación y sacrificaré mi vida si es necesario"

"Yo lo sé Isabelle, tu lealtad es admirable pero tengo una misión para tí..."

Isabelle bajó la cabeza y a pesar de querer ir con Yoel a aquella cita, no desobedeceria las ordenes de su maestro. 

"Tu misión Isabelle, es la de encontrar a la Master de Berseker... estoy seguro que los Masters que iremos a esa reunion no seremos todos, asi que mientras yo este ahi tenemos que seguir buscando a los otros Masters, Rizel y Berseker se han convertido en mi objetivo principal..."

La voz del joven sonaba con mucha determinación y con cierta emoción. El encuentro con aquel monstruo habia causado cierta conmoción en Saber y Yoel sentia la obligación de ayudar a su Servant

La subordinada alistó sus cosas y se marchó de la casa, a partir de hoy se dedicaria a encontrar al enemigo y a pesar de que sentia remordimiento por no cuidar a su maestro entendia que en una guerra de esta magnitud, no era mucho lo que podia hacer por él.

Yoel subió las escaleras y abrió la puerta de la habitación de su Servant... inmediatamente la volvio a cerrar y se quedó a fuera, las mejillas del joven subieron un poco de tono. 

"A pesar de que es una guerrera no deja de ser mujer"

pensó el joven tratando de olvidar lo qeu vio.

Pocos segundos mas tarde Saber salió de la habitación pero esta vez no vestia su armadura sino un lindo vestido blanco con vivos en morado 

"¿Pasa algo señor?"

"Lamento el haber entrado asi a tu habitacion.."

"No pasa nada, usted es mi Master y yo su fiel sirviente"

Yoel disimuló...

"Solo queria avisarte que partiré a una reunión en la iglesia de Fuyuki, las reglas indican que no podras ir conmigo, ningun Servant puede... ademas si te llamo tendré que utilizar uno de estos sellos..."

Levantó la mano y enseñó las marcas que lo identificaban como Master. Los command spells

"Usted sabe qué es lo más indicado, mi señor pero no me gustaria dejarlo desprotegido..."

Yoel la miró con su caracteristica mueca de soberbia y orgullo como si no necesitara ayuda para nada

Iglesia de Fuyuki 

Aquella noche un calido viento soplaba y en la Santa iglesia todo estaba en calma. Los Masters se reunian bajo la supervision del sacerdote Abel.

"¿Acaso no piensan venir los demas?"

Preguntó Rosefield dando vueltas por toda la iglesia con su inocencia caracteristica. En ese momento otro Master atravesó las puertas. 

La imagen de Yoel apareció y se introdujo a la iglesia. Al entrar lo primero que notó fue que la iglesia estaba casi vacia, solo podia ver a Rosefield entre unas bancas, al sacerdote en el altar y la silueta de un joven en la orilla junto de una ventana.

"Lamento la demora"

Dijo friamente el joven recien llegado. Caminó y se acercó a Rosefield pero antes de llegar con ella clavó la mirada en el joven que se encontraba sentado en una de las bancas. Edward

"Supongo que estamos presentes todos lo que vendremos a la reunion ¿No es asi?"

La voz de Yoel iba dirigida hacia el sacerdote.

"Tristemente sí, los demas no quisieron arriesgarse"

"¿Solo tres, Masters respondimos?"

"Bueno en realidad cuatro"

Contestó Abel y señaló con la cabez las primeras filas donde un brazo se levantó y comenzó a saludar.

Se encontraba un joven de cabello corto acostado en las bancas como si nada pasara.

"¿Quien diablos es ese?"

Preguntó Yoel

"Erichk Nekron otro Master"

Intervinó Edward con cierto astio
Erichk bostezó, se puso de pie lentamente y se recargó en el altar.

"Bueno daré comienzo a esta reunion, el motivo por el cual estamos aqui es por que la noche pasada uno de los Masters fue asesinado..."

Todos se soprendieron al escuchar esas palabras, ya que no podieron sentir la pelea entre Servants. Yoel volteó con Rosefield sintiendose aliviado de verla con vida.

"Los familiares investigaron y al parecer no fue otro Master"

Edward sacó de su bolsillo un cigarrillo y lo encendió, Rosefield lo miró con coraje ya que en ese lugar no se podia fumar. Por su parte Yoel sacó otro. En un movimiento casi inperceptible Edward lanzó el encendedor y Yoel lo tomó con la mano izquierda, ya prendido.

"Hacia años que no fumaba"

"¿Qué pasa contigo Yoel?"

Refunfuñó la chica 

"Me da mucho gusto que estes viva Aile pero esta reunion no cambia nada, seguimos siendo enemigos, ademas tu fuiste la que queria que te reconociera como enemiga ¿No? Ademas solo es uno..."

Sonrió con sarcasmo.

Abel se molestó.

"¡No se dan cuenta de la gravedad del asunto, un Master fue asesinado y no por ninguno de los involucrados en esta guerra! como encargado de la Santa Iglesia les ordeno el alto al fuego entre el resto de ustedes y que eliminen a la persona que mató al Master..."

Rosefield se armó de valor y habló.

"Aunque decidamos ayudar, si ninguno de nosotros o el resto de Masters tuvo que ver seguramente fue un humano comun, tal vez un robo o algo ya que no olvidemos que los Masters seguimos siendo humanos y podemos morir por cuestiones naturales, tal vez su Servant se descuido. A lo que quiero llegar es a que si una persona comun lo asesinó nosotros no podemos tomar venganza en ello seria injusto."

Yoel sonrió sarcasticamente y se aproximó a la chica.

"¿No es ilogico que si todos sentimos ese poder magico creamos que fue alguien normal?"

Rosefield lo miró con rencor.

"Ademas padre, digame porque tendria que ayudar en este enfrentamiento, al final de cuentas me quitaron del camino a un estorbo mas... Ahora solo tengo que vencer a cinco magos para convertirme en el ganador de esta guerra como debe de ser."

De pronto una risa cargada de ironia rompió el silencio creado con las palabras del Master. Era la voz de Edward 

"¿Tú? no me hagas reir, debes ser valiente para creer eso..."

Edward se puso de pie y dio una bocanada de su cigarro. Yoel se movió hacia él y lo miró fijamente.

"Edward Nightfall, te he investigado y no eres rival para mí..."

"Eso lo averiguaremos, ¿Qué te parece si lo hacemos en este momento?"

Edward adoptó posicion de batalla pero su expresion no era de enojo o coraje, simplemente se veia divertido, como si no tomara en serio la pelea... aun que asi fuera.

"Excelente idea, tú maldito Ingles jamas podras hacerme ni un rasguño soy el Master mas poderoso de esta guerra"

Respondió Yoel, tiró el cigarro. Rosefield intentó acercarse a él pero se detuvo, sabia que no podria hacer nada, por su parte Erihck veia con atencion la escena pero no intervenia, de echo esperaba que ambos Masters se mataran entre ellos para asi estar un paso mas cerca del grial.

"No olviden que este lugar es neutral y no pueden pelear aqui, ademas la pelea es entre los Servants no entre los Masters y como los Servants no pueden entrar a esta iglesia tendrian que utilizar uno de sus commands spells para llamarlos ademas de que serán castigados por ello..."

La voz de Abel fue ignorada por los jovenes que estaban dispuestos a pelear en ese momento. El ambiente habia cambiado de repente se olvido el motivo para estar ahi, y la guerra continuó.

"¿Entre los Servants eh? interesante pero sabes yo no concuerdo con eso de que gastaré un command spell para traer a mi Servant... ¿No es asi... Lancer?"

En ese preciso momento el Servant de Edward se materializó  justo detras de Yoel con su lanza apuntando al pecho del joven. El resto de los presentes se sorprendieron y quedaron inmoviles al ver al Servant. 

"Vuelve a insultar a mi Master y atravesaré tu corazón con mi lanza"

Yoel bajó la cabeza y apretó los puños.

"Sabia que no podia confiar en nadie en esta guerra, no eres mas que un traidor Edward Nightfall..."

"Traidor no... mas bien diría que voy más adelantado"

Respondió Edward con ironía y orgullo 

Yoel movió la cabeza hacia la izquierda sutilmente como si hiciera una seña.

Una luz brillante cayó como si fuera un velo y dejo ver una silueta detras de Edward. La figura de Saber se materializó con la punta de su espada en la nuca de su rival. Yoel sonrió al igual que Edward.

"Alejate de mi Master, Lancer y no mataré al tuyo...lo mio nunca fue atacar por la espalda pero a veces se requiere y estoy dispuesta a hacerlo"

Yoel retomó su comentario final.

"Nunca puedes confiar en nadie por eso siempre estoy preparado para todo..."

Rosefield los miraba con asombro e incredulidad.

"Para mi los dos son un par de tramposos y traidores, se supone que no debiamos traer Servants"

Pensó para si misma.

Edward Bajó la mirada y sonrió de oreja a oreja, pocas veces se le veia tan feliz.

"!Fuck yeah! al fin un adversario digno, no me falles Yoel y demuestra el poder que guardas"

Yoel tambien se sentia feliz de encontrar a alguien dispuesto a pelear de esa manera pero él lo disimulaba mejor.

De pronto algo interrumpió la disputa. La presencia de alguien muy poderoso se dio a notar. 

"Es similar al poder que sentí anoche es..."

Las puertas de la iglesia se abrieron de par en par y otro Servant apareció. la tunica, el libro y el aura delataron al Servant... Caster.

"Un par de Servants peleando en un lugar sagrado como este.. que irrespetusos deberian arder en el infierno por ello..."

la voz de Caster sonaba diferente a lo que Edward recordaba, ademas que sentia un gran poder desbordando por él.

Una serie de aplausos se escucharon acercandose a la puerta. Saber y Lancer cruzaron miradas, fue como si tuvieran una conversacion ya que ambos asintieron y en un parpadeo se colocaron en posicion para defender a sus Masters.

la persona que aplaudia entró a la iglesia con una tunica puesta. tenia una voz extraña.

"No podia esperar menos de los Masters que controlan a dos de los Servant clase caballero de esta guerra, realmente es extraordinario... pero patetico ya que sus rezos y plegarias no bastaran para ganar esta batalla..."

Aquella fiigura se descubrió la cabeza y dejó caer el largo cabello castaño de una chica y se mostraron aquellos ojos cafes,

"Yuki Mornen..."

la voz de asombro de edward no era para menos ya que la chica se veia muy diferente a lo habitual.

"Ese ys no es mi nombre Edward Nightfall y te aseguro que no les gustará conocer el real..."

El enemigo se muestra 04
Continuará...


Sunday, 22 April 2012

Our Quest - Capítulo 2








Capítulo 2 - Un Lobo de Ningún Lugar.


"¡Por favor, tienen que dejarme verla!"

"Lo siento señorita, pero hasta que no sepamos qué hay detrás de esos dos, las visitas no están permitidas.”

Parece que la mesera no podrá visitar a nuestra heroína. Decepcionada, se retira.

“No pude decirle... que yo soy la persona que estaba buscando.”

Vamos, claro que ya lo sabías. Pero lo que no sabes es que fue lo que sucedió con Yuki y el fumador. Bueno, en realidad no es tan difícil de imaginar, los soldados imperiales irrumpen en el bar y observan a un hombre inconsciente y dos personas armadas, adivina lo que ocurrió.

"No sé tú niña, pero esta es mi primera vez en la cárcel de Thorald.”

El lugar no está tan mal, tiene celdas individuales, y cada una tiene su propia cama. Yuki está sentada en la de ella, el fumador recostado en la suya.

"Esta es mi primera vez en una cárcel..."

Como puedes notar, Yuki no se encuentra de buen humor.

"¡Argh! ¿Cómo ocurrió esto? ¡Lo único que quería era encontrar una biblioteca!"

Sí, definitivamente de mal humor, pero de un modo divertido. Como una niña berrinchuda. El fumador por el contrario parece disfrutar estar encarcelado.

"Si no te gusta, vete."

"¿Te refieres a una fuga? No soy una criminal.

"Entonces por qué estás aquí."

Porque estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. La heroína comienza a pensar sobre lo que pasó, como trató de defender a una chica y casi se metió en una pelea, y como un hombre casi mata a otro en frente de ella.

"En verdad eres... un demonio? "

Las cosas están a punto de volverse serias.

"¡Hell yeah!"

O quizá no

“¿Por qué la pregunta?”

Así está la cosa, no sé como traten a los demonios de donde tu vienes, pero en ekleipsis están etiquetados como algo peor que la escoria de la sociedad. Razón: Miedo

"Porque... verás... yo..."

"Ahh, la pequeña espadachín tiene miedo de este maldito bastardo.”

Noten como su rostro no pierde la sonrisa. Como dije, no hay vergüenza.

"Tienes razón... te tengo miedo.”

"Mientras que algunos pueden tener características únicas que los hace fáciles de identificar, la mayoría de los demonios se ven exactamente igual a los seres humanos. A pesar de ello, son considerados como monstruos. La historia les ha marcado como seres malvados que disfrutan de usar su fuerza para someter a crueles torturas a los más débiles, sólo para finalmente asesinarlos con sádicabrutalidad.

"Pero no es lo que piensas..."

Aún cuando se siente nerviosa, hay algo de lo que necesita estar segura.

"¿Planeabas matar a ese hombre?"

La chica tembló un poco.

"¿Quién sabe?, me quitaste la oportunidad.

Eso fue más un sí que un no, supongo.

"¡Por supuesto! No quiero ver a alguien morir delante de mí..."

"... y sin embargo me atacaste con tu espada .”

La interrumpió, pero tiene un punto.

"¡Eso fue...!"

"Tranquila niña, está bien."

Incluso si lo hizo por instinto, casi toma una vida, y para qué?, para salvar a otra. La pregunta aquí es, ¿estaría bien? De cualquier modo vería la muerte de alguien. Probablemente tiene que entender que no todos los caprichos pueden ser satisfechos.

"En el bar... cuando tomaste mi lugar en la pelea, me sentí aliviada, y sin embargo te estoy juzgando... Lo siento."

Yuki abraza a sus piernas y oculta su rostro. El lugar pemaneció en silencio por un rato.

"El nombre es Yume, sólo así. Sin apellido elegante, ni un lugar de nacimiento."

Buen intento de animarla.

"Jeje, ¿siquiera recuerdas mi nombre?"

"Recuerdo que eres de Loregard."

Oh, bueno, parece que funciona.

"Soy Yuki, Yuki Mornen.”

"Bueno, Yuki, no sé que opines tú, pero para mi es un placer conocerte."

La chica observa al joven, aquel que se supone debe ser temido, odiado, y no puede evitar pensar que es tan sólo un tipo pesado y despreocupado.

"¡Ahora salgamos de aquí!"

"Espera... ¿Qué?"

El tipo se pone de pie. Eso debe significar que habla en serio.

"Verás, quería tomar un descanso, pero el hecho es que los lobos odian las jaulas.”

"¿Lobos?"

Yuki se apresura a levantarse de la cama, tropieza y cae.

"Eres una niña torpe, ¿no?"

"De todos modos, ¿de qué estás hablando?, ¿tratas de escapar? ¡Y por qué tengo que ir contigo!"

"Oh, no tienes que hacerlo. Pero para que lo sepas, puedo hacer que entres en la Biblioteca Real de Algalord".

Algalord. La ciudad más grande e importante de Ekleipsis, donde el Rey de Reyes reside. Y también está la Biblioteca Real, la máxima fuente de conocimiento. Y él lo está utilizando para tentar a nuestra heroína.

"¿Sabes?, a quién le importa, en uno o dos días estarás fuera de aquí y podrás comenzar tu viaje de nuevo."

Eso es verdad, después de todo una chica normal de 16 años tiene toda su vida por delante, uno o dos días no son tanto. Pero…

"Pero escucha niña, la libertad es lo único que tiene un significado para mí, y esa es una meta que no puede esperar. La pregunta es: ¿qué hay de la tuya?”

No importa si se trata de un día, una hora, un minuto o un segundo, por aquello por lo que Yuki está viajando ha esperado el tiempo suficiente.

"Iré contigo".

"¡Sí! ¡Ese es el espíritu, chica!, y no te preocupes, no voy a arruinar tu reputación."

"¿Qué quieres decir?"

"Ya lo verás."

Ya es de noche. Los soldados imperiales se están desplazando de sus turnos de guardia. Todo parece ser normal fuera de la cárcel... y entonces un fuerte sonido, como el de una explosión, perturba la calma.

"¿Qué demonios está pasando?"

Uno de los muros de la prisión se ha desmoronado. Fuera del humo viene Yume, cargando a nuestra heroína de curioso modo.

"¡Púdranse perdedores imperiales!"

Los guardias de inmediato persiguen al par.

"¡Detente! ¡Déjame ir!"

Yuki grita, haciendo un escándalo.

"Perfecto, continúa con tu parte."

"¡No, en serio! ¡Déjame ir!"

Casi están fuera de la ciudad. Todo lo que tienen que hacer es ir a través de la entrada del pueblo, pero tienen que pasar por dos guardias más.

"¡Alto ahí criminal"

"¡Por supuesto que no! ¡Los reto a venir a por mí sabiendo que llevo a esta chica como rehén!"

Dudan un poco, pero deciden atacar al demonio. Entonces él extiende su brazo hacia ellos y, de repente, son golpeados por una ráfaga de viento. La muchacha se sorprende al verlo.

"¿Eso fue... magia?"

"Vamos niña Yuki, Algalord nos llama!”

Y después de una fuga de prisión extrañamente fácil, la pareja desaparece en la oscuridad...

Saturday, 21 April 2012

Fate/ Scars From The Past- Chapter 03




Orgullo Herido 03 


IGLESIA DE FUYUKI


Un joven sacerdote caminaba al lado de otro de mayor edad. Ambos vestían integramente de negro.


"Joven Abel, durante siglos el Santo Grial ha designado esta ciudad como el lugar donde la batalla se lleva a cabo y la santa iglesia es la encargada de viligilar, mediar y dar asilo a los Masters sobrevivientes... Ese será tu trabajo ya que el Santo Grial te eligió a ti para esa tarea..."


"Lo entiendo maestro y creame que haré el mejor trabajo posible, La iglesia reconoce este Santo Grial como el legitimo... eso quiere decir que..."


Abel miró de reojo a su maestro y al ver su seriedad no dijo nada


"Tu misión no es cuestionar los designios de la santa iglesia sino obedecerlos... la guerra ha comenzado asi que cuidate y recuerda tienes que mantenerte neutral en todo esto..."


EN OTRO LUGAR DE FUYUKI....


"Berseker, ¿Te diste cuenta de todas las personas que asesinaste al explotar ese avion?"


La voz de Saber no podia contener el coraje que sientia en su pecho al pensar en las personas inocentes que se habian convertido en victimas.


"¿A acaso eso es un problema para ti?"


Respondió con soberbia el enorme hombre. Yoel se soprendió.


"¡¿Eres berseker  no es asi?... explica por qué puedes hablar, ¿No se supone que los de tu clase  estan... digamos locos?


Rizel sonrió y movió el cabello que tenia en el rostro.


"La locura no te convierte en un monstruo... solo te hace mas fuerte"


Saber exigió la atención de todos con su fuerte grito.


"¡Nunca te perdonaré por lo que hiciste con esas personas inocentes!"


Saber se colocó en guardia, y en un instante la ropa que vestia se convirtió en una armadura gris con una cruz en el pecho. En sus manos apareció la espada que Isabelle hizo para ella pero cubierta con un destello de luz


"Mi Master ordeneme enfrentarme con él por favor es el momento de acabar con esta bestia"


Isabelle se acercó a Yoel


"Señor... no podemos permitirnos tener una batalla en un campo desconocido, seria muy peligroso e imprudente despues de todo este es el plan de esta chica, tenemos una fuerte desventaja aqui"


"Lo sé Isabelle, pero mira la expresion de Saber..."


Saber tenia furia en su rostro pero tambien se veia ansiosa por entablar una batalla con él.


"No podria fallarle en este momento, ella quiere pelear...¿Conoces lo qué es el orgullo Isabelle?"


Yoel se veia realmente divertido al ver la expresión de Saber, no podia quitar la expresión de felicidad de su cara. Rizel se veia tranquila, no se inquietaba por la situacion en la que se encontraba.


Yoel sonrió tranquilamente y estiró su brazo hacia delante.


"Demuestra lo que es el poder de una guerrera con orgullo mi doncella..." 


Rizel interrumpió a Yoel y dio un paso al frente.


"Basta de tanta palabreria ¡Berseker destruyelos!"


Berseker se movió a una enorme velocidad a pesar de su tamaño. Una enorme espada se materializó en sus manos y con ella atacó a Saber. Saber recibió el golpe chocando el acero de su espada y deteniendolo sobre su cabeza.


Ambos Servants no se despegaban la vista uno del otro; la mirada de Berseker era de soberbia e ironia mientras que Saber lo veia con desprecio y furia.


Saber escapó del ataque y se puso a distancia de su oponente.


"Berseker, las almas de las personas que asesinaste seran perdonadas y llevadas a la tierra del Señor pero tu alma se condenaré en el infierno"


"Condenada dices...Soy aquel que vendió su alma por una canción Saber eso ya no me importa un bledo"


Berseker nuevamente embistió a Saber y el sonido de las espadas chocando llenaba el lugar.


En ese momento ambos Servants sintieron la presencia de otro enemigo. Una flecha dorada hizo que Saber y Bersekeer se separaran para evitar el ataque. Una voz de hombre se escuchó.


"Si siguen actuando de esta manera seran los primeros en morir...regla numero uno en la guerra por el Santo Grial, manterse ocultos... "


Nadie podia encontrar la fuente de la voz, llenaba todo el lugar pero la persona no estaba visible. Saber se veia mas molesta que antes.


"¡Como te atreves a interferir en mi batalla!.."


la voz contestó


"Que problematica eres mujer... deberias tomar en cuenta que probablemente salvé tu vida"


Saber sonrió ironicamente.


"Por qué no te muestras para agradecerte mostrandote el poder de mi acero..."


"Por qué tengo una flecha apuntando a tu corazón mujer"


Yoel se acercó a Saber y tocó su hombro, una vez que Saber volteó Su Master negó con la cabeza. 
Por su parte Rizel seguia buscando la ubicacion del Master y su Servant, hasta que se rindió.


"Berseker, retrocede no nos podemos arriesgar a permanecer aqui desprotegidos...vamonos..."


Berseker asintió y le dio la espalda a Saber. Su enemiga intentó detenerlo.


"¡Monstruo, la proxima vez que nos veamos en el campo de batalla nadie va a salvarte!..."


Berseker le respondió sin voltear hacia ella.


"Saber, puedo sentir que tienes un corazon apasionado pero lleno de venganza...A un emperador como yo le hubiera encantado tenerte en sus filas... seguramente me hubieras conseguido mas victorias... Nos veremos en el campo de batalla y la arena y tu sangre se mezclarán"


"Vete Master de Saber, en estos momentos no tengo intencion de pelear solo queria hacer acto de presencia..."


Saber dio un paso hacia adelante y envainó su arma.


"Te atreves a intervenir en mi batalla y luego pretendes que nos vayamos asi, ¡Da la cara, pelea!"


de pronto otra voz sonó en el aire, una voz diferente y mas suave.


"Lamento haber intervenido en tu batalla joven guerrera y juro que algun dia nos veremos cara a cara para ajustar cuentas...pero ese dia no es hoy... mi nombre es Archer y tienes mi palabra"


La ira de Saber disminuyó al escuchar esas palabras.


"Vamonos Isabelle, ya no tenemos nada que hacer aqui.  Saber buscaremos una mejor oportunidad..."


Detras de una pequeña colina se encontraba Archer con un enorme arco apuntando a Saber hasta el momento en que desapareció. Relajó la cuerda de su arma y dio vuelta hacia un joven que se encontraba acostado en el cesped con las manos sirviendo de almohada.


"Nunca terminaré de comprender a los guerreros de hoy en dia... teniamos la oportunidad perfecta para acabar con uno de los oponentes mas fuertes de esta guerra y tu mi Master decides dejarlos ir"


El dio un enorme bostezo y se sentó.


"Archer, el pelear es complicar las cosas ademas mira hoy es una buena noche tan tranquila para que teñirla de sangre"


El joven cambió su tono de voz calmado.


"Ademas de que siento que algo verdaderamente grande se aproxima... Esta guerra no será una batalla normal"


IGLESIA FUYUKI


El padre Abel soltó la copa que tenia en las manos, el rojo vino se derramó y esparció por todo el suelo. El padre se encontraba petrificado y en su rostro se asomaba el miedo.


"¿Qué diablos esta pasando? ¿Qué es toda esta energia que percibo?"


Una de las vitrinas de la iglesia se cuartió y se rompió en mil pedazos.


EN ALGUN LUGAR DE FUYUKI


Edward se encontraba en el techo del edificio mas alto de la ciudad, el viento movia su camisa a cuadros pero él no se movia ni un centimetro, la expresion de seriedad pocas veces vista en el lo decia todo.


Lancer apareció.


"¿Deseas que vayamos Edward?" 


Edward no contestó.


Lejos de todos una voz se escuchaba.


"Hija de la Aurora, asilo del malsano..."


Un pentagrama hecho con sangre sobre la pared.


"Prodigio visto, tu mal está muy próximo..." 


Un par de manos atadas con magia y llenas de heridas.


"Se termina la batalla... El arma definitiva será creada..."


El viento rompió el silencio con su fuerte silbido y el estruendo de la oscuridad opacó la luz de las estrellas.


"¡Toma este cuerpo y llenalo con tu poder!"


Y de pronto un grito desgarrador lleno de temor y sufrimiento terminó con la noche.


Continuará....


Orgullo Herido 03

Sunday, 15 April 2012

Our Quest - Capítulo 1




La búsqueda del poder.

"Te mostraré, esta maldicion, la convertiré en una bendición."

La búsqueda por sabiduría.

"Cada misterio que yace en la tierra esta esperando por mi para ser develado."

La búsqueda de libertad.

"Sin preocupaciones, vivo mi maldita vida del modo que quiero."

Todas ellas guiadas por la búsqueda de justicia.

"Creo que todos merecemos la oportunidad de ser salvados."

Fuertes deseos, la voluntad para cumplirlos...


OUR QUEST


Capítulo 1 - La Chica De Loregard.



Bienvenido al antiguo mundo de Ekleipsis. Muchas historias yacen sobre este magnífico lugar: magia y espadas, el bien y el mal, la vida y la muerte. Todos aqui tienen una historia interesante, y empezaré contándoles aquella acerca de una joven de nombre Yuki y su búsqueda. ¿Que hay de especial en ella?, bueno, la verdad es que no lo sé, ¡pero vamos a traves de su historia y descubrámoslo juntos!

Caminando sobre los verdes campos del reino de Loregard nos encontramos con nuestra pequeña y feliz heroina. Una espada envainada cuelga de su cinturón a nivel de la cadera.

"¡Dios, estoy comenzando a cansarme!"

Bueno, tal vez no tan feliz de momento. Lleva caminando un largo rato, así que puedes entender su estado de ánimo.

"¡No, no! Yuki, debes permanecer positiva."

Lleva diciéndose eso desde hace una hora.

"¡Ahi está! ¡Al fin puedo ver la entrada del pueblo!"

En efecto, ahí está. El pueblo mercantil: Thorald. Un pacifico lugar con personas vívidas, hogar de todo tipo de comerciantes. Desde ropa hasta armas, comida o herramientas, casi todo se puede adquirir ahí... casi.

"¿Qué, una biblioteca?, no existe tal cosa en Thorald, ¿sabes?"

"E-en serio..."

Que descepción. Pero la verdad sea dicha, una biblioteca no es una tienda de libros, así que...

"Sin embargo, si lo que buscas son libros, tal vez podrias ir y preguntarle a Belle."

"¿Belle?"

"Sí, ella trabaja en el bar pero su padre es dueño de una tienda de libros."

Lo que por cierto no es una biblioteca.

"¡Genial! ¿Y dónde puedo encontrar el bar?"

"Sólo ve hacia el este desde aquí, hay otra entrada al pueblo ahí, ve a través de ella y seguramente lo verás."

"¡Muchas gracias!, voy para allá, ¡adiós!"

No le tomó mucho tiempo a Yuki llegar ahi pues Thorald es un pueblo pequeño. El bar, paradojicamente, era un gran lugar..

"Wow... me pregunto para qué necesitan una puerta tan grande."

Nuestra heroina entra al establecimiento, donde encuentra una multitud llena de personas "felices", la mayoria hombres desde luego y la mitad de las mujeres trabajando de meseras. Algunos juegan cartas mientras toman, los demás sólo  se embriagaban. Solo en una mesa al centro puedes ver un hombre fumando.

"Um... Hola, estoy buscando una chica llamada Belle."

Nadie pareció escuchar a Yuki

"¿Hola?, ¿alguien?, una chica llamada Belle."

Finalmente una joven mesera se acercó a ella.

"Hola, bienvenida al bar de Thorald, ¿puedo ofrecerle una mesa?"

"Gracias, pero no, sólo estoy buscando a una chica llamada Belle."

"Oh, entonces es tu dia de suerte, yo..."

De pronto, un hombre estrella una botella contra la mesa, probablemente demandando atención. No tenía compañía, excepto por un enorme objeto envuelto en vendas junto a él.

"¡Escucha maldita mesera!, ¡traeme otra, ahora!"

Eso fue rudo.

"¡De inmediato señor! Lo siento señorita, estaré con usted en un minuto."

"¿Eh?... está bien, no te preocupes."

Pero Yuki era la única que se preocupa. Es la primera vez que está en un bar y no está acostumbrada a ver personas tan agresivas.

"¡Aquí tiene señor!"

Una botella del mejor vino, realmente muy costoso.

"Escucha preciosura, ¿porque no tomas un descanso y te sientas conmigo?"

El aliento del hombre apesta a alcohol.

"Lo siento señor, no me lo permiten, ahora si me disculpa..."

"¡Siéntate perra!"

Él intenta jalar a la mesera, mas es rápidamente alejada por Yuki. Los ojos azules de nuestra heroina miran con hostilidad al hombre ebrio.

"Se... señorita."

"Dijo que no se lo permiten."

El hombre se pone de pie, aunque encuentra algo difícil mantener el balance. Casi dos veces más grande que Yuki, lo cual no es dificil ya que Yuki es algo bajita. Al menos ahora sabemos para qué necesitan una puerta tan grande.

"¡¿Quien carajo eres tú?! ¡No te metas conmigo, estúpida mocosa!"

El tipo alcohólico trata de golpear a Yuki con la costosa botella que había recibido. Ella lo evade con gracia y facilidad, entonces desenvaina su plateada espada.

"Mi nombre es Yuki, hija de la familia Mornen de Loregard, y te ordeno que te disculpes."

"¡No me jodas!"

Furioso, el hombre hace pedazos su mesa, haciendo que los clientes salgan corriendo del bar asustados. Los únicos que permanecen dentro son Yuki, el sujeto enorme, los trabajadores del bar... y el hombre fumando, que parece no alterarse a pesar del escándalo. La mesera intenta detenérlos.

"¡Por favor señorita, no lo haga enojar más!, él no es un hombre ordinario, !él es el cazador de demonios Joel!"

Una risa cinica explota.

"Oh, ¡¿en serio?! ¡¿Esperas que creámos que eres ese supuesto cazador de demonios?!"

El hombre que fuma finalmente se pone de pie y tira su cigarrillo. Una mirada maligna y una sonrisa pretenciosa, supongo que no puedes llamar a eso "amistoso".

"Muévete, niña de la que sea la familia de Loregard de la que dices ser, tomaré tu lugar en esta pelea."

"¿Eh?"

Él se para entre Yuki y ebrio. Ella no puede evitar sentirse confundida, y al mismo tiempo aliviada. No es que tuviese miedo de pelear, sólo que nunca ha estado en una.

"¡¿Te atreves a búrlarte del gran Joel, estúpido enano?!"

"Desde luego."

No hay vergüenza alguna en este tipo.

"Eso, claro, si en verdad fuéses él."

"¿Dudas de mi? Bien te mostraré, la máxima prueba."

El enorme sujeto toma el objeto vendado y lo desenvuelve, revelando su gran espada claymore.

"¡Ésta es la poderosa arma del cazador de demonios Joel! ¡Te aplastaré de un solo golpe!"

La enorme hoja es blandida con fuerza. Yuki esta petrificada. Quiere hacer algo, quiere detener el ataque, pero no puede, su cuerpo no le responde. Muerte. La sola idea de ver a alguien morir frente a sus ojos la aterra. Yuki no quiere ver eso, no ahora, nunca... no de nuevo.

"Patético..."

Un hórrido estruendo surge. El sonido del acero chocando. Con una espada de un solo filo que aparecióde la nada, el fumador blqueó el ataque del claymore.

"Déjame decirte dos razones por las cuales tú no puedes ser Joel. Primera: su espada, la "Punisher", es más grande y fuerte que tu pedazo de basura."

Él empuja la larga espada y, más rápido de lo que el ojo puede captar, la corta por la mitad.

"Y segunda:..."

De pronto, el bebedor es derribado con una poderosa patada y la punta de la espada de su oponente es presionada en su cuello antes de que pueda reaccionar o intentar levantarse. Una atemorizante mirada cubre el rostro del fumador.

"Ese bastardo no fallaría en visualizar a su presa."

Una fuerte corriente de aire ruge dentro del bar. Es acompañada de un tortuoso sonido. El viento, literalmente, aulla.

"Tú eres... ¡un demonio!"

Sus ojos amarillos miran con orgullo a aquél que ha descubierto su naturaleza. Lentamente eleva su espada.

"Detente..."

La voz de Yuki apenas se escucha. El miedo a la muerte aún arde en su mente, y se incrementa con cada segundo que pasa.

"¡Detente...!"

El ahora identificado demonio agita su espada. Nuestra heroina finalmente reacciona, aunque por instinto. Ataca al fumador con su propia arma, sin siquiera pensarlo, pero el se da cuenta y bloquea.

"Dije... que te detengas... por favor... detente."

Sintiéndose cansada, suelta su arma y cae de rodillas. El falso Joel ha perdido la conciencia. Un grupo de hombres en armadura irrumpe en el bar.