Encuentro en Fuyuki 02
1 año antes...
Un hombre joven esperaba sentado en una banca viendo las estrellas en el cielo, las personas de aquel pequeño parque en el norte de Francia caminaban por aquel lugar sin prestar atención. Era una noche tranquila y llena de paz aunque el frio comenzaba a quemas sus manos y la nieve caía lentamente. Para aquel joven no había nada más bello que una noche como esa.
"Siempre viendo hacia el cielo, eres un soñador Yoel"
Una chica de cabello castaño, enormes ojos color oro, vestida con un abrigo café claro y un gorro café se acercaba al joven en la banca.
Una enorme sonrisa se apoderó de él cuando la vio.
"Siempre tarde Rosefield Aile... ¿Has pensado en comprar un reloj?"
Yoel se puso de pie e hizo una seña para que Aile lo siguiera en su caminata. Ambos jóvenes comenzaron su recorrido a través de aquel parque.
"Aile, ha pasado mucho tiempo desde que caminamos juntos ¿no es así?"
Yoel no la miraba a la cara.
"Así es Yoel, desde aquel día en que "esa familia" te tomó como su alumno y fuiste designado como mago"
Un aura de nostalgia llenaba todo el lugar, el viento soplaba y los pequeños copos de nieve no dejaban de caer. Yoel veía hacia el cielo pero esta vez su expresión había cambiado, ya no era esa mirada distraída de la banca.
"Lamento haberte dejado Aile... pero creí hacer lo correcto..."
Yoel hizo una larga pausa mientras organizaba sus ideas, Rosefield no dijo nada
"...Ahora me gustaría hablar de lo que quiero hablarte y olvidar ese tema por un momento así que vayamos al grano..."
Se detuvieron junto a un lago congelado y descansaron en una pequeña cerca de madera que servía de medio de seguridad.
"Supongo que sé de qué quieres hablar y créeme... no hace falta que lo menciones"
El joven metió la mano derecha al bolsillo de su pantalón y sacó una pequeña joya purpura. Colocó su mano izquierda sobre la joya y un aura de color roja iluminó sus manos. Aile sonreía y esperaba intrigada. De pronto Yoel mostró su mano y la joya purpura se había convertido en una pequeña rosa.
"Toma es para ti... dime una cosa Aile ¿Por qué quieres entrar en esta guerra? ¿Acaso sabes lo peligroso que resulta esta batalla para un mago?"
Aile tomó la rosa y la observó cálidamente como si con ella pudiera ver al pasado.
"¿Si yo te pido que renuncies a esta lucha y prometo darte el Grial lo harías?" la voz de Yoel sonó con gran determinación.
Aile se paralizó y bajó la mirada. Una ráfaga de frio viento heló sus pequeños labios, Yoel por su parte no le despegaba la vista. En ese momento algo dentro de los jóvenes se rompió, Aile pudo sentirlo e inclusive escucharlo
"Yo podría renunciar al grial y dártelo pero por favor no pelees"
La mirada de ambos se cruzó, en ese momento Rosefield se puso seria y frunció el ceño bajando la mirada para ver la rosa que Yoel acababa de materializar.
"¿Realmente renunciarías al Grial por mi?" preguntó intrigada
"Desde luego..."
Rosefield bajó la mirada y apretó fuertemente los puños, el cabello mojado cubría parte de su rostro.
"¡Calla!" gritó con tristeza y furia
"No te has dado cuenta Yoel... ya no soy la niña de la cual te hacías cargo y cuidabas, ya no necesito que me protejas, esos días terminaron, te fuiste por mucho tiempo y en ese tiempo aprendí a defenderme por mi misma."
Rosefield se relajo después de eso, fue como si en su reclamo soltara aquello que oprimía su pecho.
"Sin embargo te agradezco todo eso... nunca lo olvidaré, siempre recordaré aquellos días como los mejores de mi vida"
La expresión de Aile cambió y sonrió de nuevo.
"No puedo recordar un momento feliz de mi infancia en el que no estuvieras tú...Gracias"
Yoel relajó su postura, la expresión de sus ojos y sonrió.
De pronto los copos de nieve dejaron de caer y el cielo se despejó dejando a la luna sola en el firmamento.
"¿No es una bella noche?... al no conseguir mi objetivo por lo menos déjame hacer esto"
El joven tomó de la mano a su compañera y la jaló hacia él. Ambos amigos se deslizaban por el hielo y hacías círculos, en sus rostros aparecían enormes sonrisas de satisfacción al divertirse juntos como hacía mucho tiempo no lo hacían pero esa sensación no duraría por mucho.
Yoel se detuvo y la expresión seria regresó a su rostro.
"¿Qué sucede?
Preguntó Aile al ver el cambio en el rostro de él pero al ver la mano de Yoel lo entendió todo.
Una luz roja iluminó la mano derecha de Yoel y unas marcas con formas tribales se tatuaron en ella. Aquellas marcas que reconocían a los magos como Masters habían aparecido “sellos de comando”
"A partir de ahora seremos enemigos"
Un leve destello de color azul salía del guante derecho de Aile.
Se alejó de su compañero sin mirarlo, su rostro mostraba tristeza.
"Si peleas por motivos vanos y emocionales seguramente... morirás"
La voz de Yoel penetró los oídos de Aile y llenó su cuerpo de una extraña sensación.
Yoel se encontraba parado en el hielo esperando que su amiga cambiara de parecer,
"Recuerda que los Servants son espíritus heroicos que vivieron en el pasado y tener un buen Servant es importante pero también lo es la determinación y el poder del mago, así que Rosefield Aile, si estarás en esta batalla da lo mejor de ti y no mueras, por lo menos promete eso"
Rosefield sonrió ligeramente y sin voltear con Yoel respondió.
"Adiós Kallagham y cuando nos veamos en el campo de batalla te trataré como un enemigo, espero que hagas lo mismo... esa sería una forma de reconocerme como tu igual, te prometo que hare lo mejor que pueda"
EN LA ACTUALIDAD....
Aeropuerto de París 9:30 am
Yoel abordó un avión rumbo a Fuyuki Japón, seguido por su Servant e Isabelle. Una vez en su asiento Yoel tomó un puñado de hojas con fotos en ellas y comenzó a revisarlas.
Saber miraba a sus alrededores sorprendida por los avances en la tecnología.
"Debe ser algo sorprendente para ti ver todos los cambios que ha sufrido el mundo desde tus tiempos ¿No es así Saber?"
La voz de Isabelle regresó a la realidad a Saber, quien se limitó a sonreír.
"La verdad es que cuando el Santo Grial nos invoca obtenemos los conocimientos sobre todo lo que ha acontecido en el mundo y las habilidades para controlar cualquier maquina creada hasta ahora"
La respuesta de Saber enmudeció a Isabelle e hizo que Yoel sonriera.
Biblioteca de Fuyuki
Yuki Mornen se encontraba buscando desesperada aquel libro que Caster solicitó, ya que él fue muy específico sobre que con ese libro lograrían ganar la guerra por el Santo Grial. Realmente lo que Yuki sentía era alivio al pensar que si proveía a Caster con ese libro ella no tendría que hacer mucho ni arriesgarse.
"Caster no encuentro por ningún lado ese maldito libro"
El Servant se limitaba a escuchar y no mostrarse.
La chica se dirigió al último estante y en la parte más alta vio un ligero resplandor negro, se estiró lo más que pudo y lo tomó. Una vez que tuvo el libro repentinamente Caster apareció y se lo arrebató de las manos.
"Este es, este es, no puedo creer que después de tanto tiempo al fin te tenga en mis manos"
La emoción de Caster desconcertó a Yuki un poco.
"¿Qué tiene de especial ese libro Caster?
"Vera mi señora, este libro provee a los magos poderes mas allá de la comprensión humana y será la carta maestra con la que nos apoderaremos del Grial"
Caster comenzó a reír tan fuerte que Yuki le indico con la mano que bajara el volumen.
De pronto la chica sintió una onda de calor que abrazó sus sentidos y tensó cada uno de sus músculos. Era la presencia de otro Master.
"Rápido Caster desaparece"
"Si mi señora"
En un abrir y cerrar de ojos Caster ya no estaba.
Un joven de camisa a cuadros y cabello alborotado se movía entre los estantes en dirección a Yuki.
"Por lo que puedo ver te interesa mucho la lectura ¿No es así? tienes más de 2 horas aquí"
Una enorme y diabólica sonrisa se apoderó del chico
"¿Tiene algo de malo que busque libros en una librería?
Contestó Yuki refunfuñando con cierta ironía sin quitarle la vista de encima a su interlocutor.
“Jajaja tranquila jovencita no hay porque ponernos pesados primero lo primero mi nombre es Edward Nightfall ¿Tú tienes nombre? o solo debo llamarte Master"
Yuki se percató que había cometido un grave error al no proteger la librería de otros Masters.
"Mi nombre es Yuki Mornen, ¿Cómo sabes que soy?..."
El joven relajó el rostro pero miró a los ojos a Yuki, produciéndole un fuerte escalofrió.
"Debes tener cuidado la próxima vez, ningún otro de los enemigos te dará una segunda oportunidad Master de Caster, por el momento solo me interesa conocer a mis oponentes..."
Yuki se puso a la defensiva y apretó los puños tratando de disimular el miedo que corría por su cuerpo. Edward por su parte se veía tranquilo, tomó un libro y le dio un par de hojeadas y lo tiro al suelo,
"Lindo nombre... Yuki Mornen sabes el Grial será mío, soy y seré el mago más poderoso de todos y si tienes suerte cuando todo esto termine tal vez te invite a salir"
Yuki entrecerró los ojos y le saco la lengua a Edward. En un abrir y cerrar de ojos había desaparecido de la biblioteca dejando a Yuki con algunas interrogantes.
"Maldito engreído..."
A pesar de su primera impresión Yuki termino sonriendo.
EN ALGUN LUGAR DE FUYUKI...
Rosefield ponía el último sello para proteger su base de los demás masters. Una columna de energía se elevó por los cielos y rodeó la casa, lentamente se fue haciendo invisible.
“Uf, me tarde un poco pero al fin terminé, llegó el momento de relajarnos un poco, ¿No es así bru..?”
Aile rectificó y calló justo a tiempo.
"Quiero decir Rider"
Rider entró en la habitación donde se encontraba Aile y sonrió cálidamente.
"Descuida Aile solo recuerda que es importante que nuestros enemigos no sepan la identidad de tu Servant ya que de ser así podrían conocer los puntos débiles y destruirnos... así que tenemos que tener cuidado."
Aile se veía apenada
"Lo siento Rider"
Ambas chicas se dedicaron una mirada y terminaron riendo.
"Ahora que estamos instaladas en esta ciudad ¿Cual será nuestro primer movimiento mi Master?"
Por un momento Rosefield miró el techo sin decir una sola palabra.
"Lo primero que haremos será mandar un familiar a la iglesia neutral para estar informadas y espiar los movimientos de los demás, recuerda que esa iglesia es un punto importante durante esta lucha ya que los Masters que pierdan y no sean..."
A Rosefield le costaba mucho trabajo pronunciar esa palabra, sentía que su corazón se presionaba.
"...asesinados, van ahí en busca de protección ya que las reglas dicen que ningún Master puede atacar esa iglesia"
Rider se veía intrigada al acercarse a su Master.
"No crei que tuvieras una mente bélica joven Aile
Aile sonrió y sacó un libro de un gabinete.
"Todo lo que sé, lo sé por estos libros de mi padre mira: los familiares son aquellos espías que cada mago tiene a su disposición para informar y tener contacto con la iglesia de Fuyuki, los familiares son solo mensajeros y no figuran en la batalla"
Rider asintió.
"Una vez enteradas de que sucede ahí, podemos pensar en quien será el primer Master que atacaremos"
"Espero ansiosa el momento en que pueda prestarte mi fuerza para pelear"
Respondió Rider.
VUELO DE YOEL...
El viaje había sido realmente largo y aburrido. Yoel no dejaba de revisar una serie de papeles donde aparecían las fotos de algunas personas y estadísticas, sin duda alguna eran los estatus de los demás Masters.
Isabelle escuchaba música con unos enormes audífonos pero se quedó dormida. Por su parte Saber veía atentamente a su Master buscando alguna señal en su rostro sobre el plan que tomarían. El día cálido y los colores del atardecer hacían que sus ojos se cerraran involuntariamente hasta que cayó dormida. Lentamente su cuerpo se fue recargando sobre el hombro de Yoel, quien dejó de hacer lo que hacía y miró a su Servant.
"¿Cómo es que una mujer tan joven como tú se convirtió en la magnífica guerrera que fuiste? Me alegra que este de mi lado, ella será la carta maestra que necesito para convertirme en el ganador de esta batalla aunque eso signifique enfrentarme a..."
Los pensamientos del joven se reflejaban en la forma que veía a Saber. Lentamente Saber abrió los ojos y se percató de que estaba recargada sobre Yoel, con un movimiento rápido se despegó de él y su rostro se enrojeció de la pena.
"Lo siento Yoel, no debí dormirme se supone que debo cuidarte..."
"Descuida, realmente esto es muy aburrido ¿Porque no me ayudas con esto?"
Saber cambió su actitud y sonrió.
"No tenemos la información completa de los demás Masters solo de algunos, así que tenemos que ser cautelosos..."
De pronto ambos, Master y Servant se petrificaron al sentir una presencia y la energía del enemigo
"¡Saber!"
Gritó Yoel al tiempo que se levantaba de su asiento. Isabelle dio un salto y sujetó su mochila. En ese instante una ráfaga de energía atravesó el avión, lo partió e hizo que explotara.
Una mujer con el cabello sujetado en dos coletas y con una bufanda veía la explosión desde una pequeña colina con una sonrisa macabra en sus labios.
"Estúpido Master incompetente... uno menos faltan cinco"
Un enorme hombre de grandes músculos y cabello corto vestido como romano se acercó a ella.
"Buen Trabajo Bersekeer..."
"No tan bueno... y tal vez deberías hacer tus cuentas de nuevo..."
Yoel, Saber e Isabelle se acercaban al prado. Yoel sonreía pero Saber se veía furiosa.
"Creo que la incompetente eres tú..."
Bersekeer apretó los dientes de coraje y se colocó entre Yoel y su Master
"¡Mi Master te fallé al no matar a este sujeto pero lo arreglaré despedazándolos!"
Yoel sonrió irónicamente.
"Tú no tienes el poder de matarnos, no a mí no a mi Servant... ¿Cuál es tu nombre mujer?"
La chica no paró de sonreír y dio un paso hacia adelante.
"Rizel... mi nombre es Rizel ¿Y el tuyo?"
"Yoel y soy el Master que acabará contigo"
Continuará.....
Encuentro En Fuyuki 02
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